sábado, 21 de mayo de 2011

Después de algún tiempo aprenderás la diferencia entre
dar la mano y socorrer a un alma...
Y aprenderás que
amar no significa apoyarse, y que compañía no siempre
significa seguridad...
Comenzarás a aceptar tus
derrotas con la cabeza erguida y la mirada al frente.
Aceptarás que incluso las
personas buenas podrían herirte alguna vez y
necesitarás perdonarlas...
Aprenderás que hablar
puede aliviar los dolores del alma...
Descubrirás que lleva años construir confianza y apenas unos
segundos destruirla,
y que tu también podrás hacer
cosas de las que te arrepentirás el resto de la vida...
Aprenderás que las verdaderas amistades continúan
creciendo a pesar de las distancias...
Y que no importa
que es lo que tienes, sino a quien tienes en la vida...
Y que los buenos amigos son la familia que nos
permitimos elegir...
Te darás cuenta que puedes pasar buenos momentos con
tu mejor amigo haciendo cualquier cosa o nada,
solo por el placer de disfrutar su compañía...
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a las
personas que más te importan y por eso siempre debemos
decir a esas personas que las amamos, porque nunca
estaremos seguros de cuando será la ultima vez que las
veamos...
Aprenderás que no importa a donde llegaste, sino a
donde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar
sirve...
Aprenderás que si no controlas tus actos,
ellos te controlaran y que ser flexible no significa ser débil
o no tener personalidad,
porque no importa cuan
delicada y frágil sea una situación:
siempre existen dos lados.
Aprenderás que héroes son las personas que hicieron lo
que era necesario, enfrentando las consecuencias...
Aprenderás que la paciencia requiere mucha práctica.
Descubrirás que algunas veces, la persona que esperas
que te patee cuando te caes, tal vez sea una de las
pocas que te ayuden a levantarte.
Madurar tiene mas que ver con lo que has aprendido de
las experiencias, que con los años vividos.
Descubrirás que solo porque alguien no te ama de la
forma que quieres, no significa que no te ame con todo
lo que puede, porque hay personas que nos aman, pero
que no saben como demostrarlo...
No siempre es suficiente ser perdonado por alguien,
algunas veces tendrás que aprender a perdonarte a ti
mismo...
Aprenderás que con la misma severidad con que juzgas,
también serás juzgado y en algún momento condenado...
Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu
corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo
arregles...
Entonces y solo entonces sabrás realmente lo que
puedes soportar; que eres fuerte y que podrás ir mucho
mas lejos de lo que pensabas cuando creías que no se
podía más.



William Shakespeare.

No hay comentarios: